Si la navidad pone a prueba tu aparato digestivo, haz caso a tu flora intestinal
La Navidad está asociada a excesos gastronómicos, grandes comilonas, largas sobremesas, dulces… esto puede suponer un problema para nuestro organismo, provocando trastornos como dolor de estómago después de comer, gastroenteritis, deshidratación, mareos, acidez, náuseas o cefaleas (dolores de cabeza).1
¿Por qué ocurre esto?
Muchos de estos síntomas o afecciones pueden estar relacionados con la microbiota (comúnmente llamada flora intestinal), es decir, el conjunto de bacterias que viven y se desarrollan en nuestro intestino.2
La microbiota es responsable de numerosas funciones, juega un papel muy importante en los procesos fisiológicos y patológicos que ocurren en nuestro organismo, y ha pasado a considerarse un “órgano metabólico” con funciones en la nutrición, la regulación de la inmunidad y la inflamación sistémica.3,4
Las bacterias que forman parte de la flora intestinal van a ayudar a la digestión de alimentos, evitando el desarrollo de bacterias dañinas que puedan ocasionar alteraciones de nuestra salud.2
- En condiciones normales, en las personas sanas existe un equilibrio que permite mantener el tracto digestivo sano y libre de un crecimiento excesivo de bacterias patógenas.5
- Sin embargo, esto no siempre es así, hay veces que pueden surgir desequilibrios que faciliten el desarrollo de bacterias patógenas, y esto es lo que se conoce como disbiosis intestinal.2,6
La disbiosis intestinal, es ese desequilibrio causado por la disminución de bacterias buenas del intestino y el aumento de aquellas capaces de provocar enfermedades, lo que va a ocasionar un mal funcionamiento del intestino, dando lugar a hinchazón abdominal, náuseas, gases, diarrea o estreñimiento.6
¿Qué nos puede alterar la flora intestinal?
Entre las causas que pueden alterar nuestra flora intestinal están el cambio brusco en la dieta, el consumo de tabaco y alcohol, ya que el tipo de alimentos que ingerimos y los excesos pueden afectar a la calidad y cantidad de nuestra flora intestinal:6,7
- La ingesta excesiva de proteínas de origen animal (carne, pescados, huevos), aumenta la producción de compuestos que son tóxicos para las bacterias beneficiosas
- Las dietas ricas en grasas saturadas (carne roja, leche, queso, helado), contribuyen a la disminución de bacterias buenas y aumento de las patógenas
- Alimentos bajos o sin fibra (azúcar refinada, harinas blancas, alimentos dulces), favorecen el aumento de las bacterias patógenas
- El consumo exagerado de bebidas alcohólicas favorece el desequilibrio de la flora intestinal
¿Cómo podemos cuidar nuestra flora intestinal durante las Navidades?
Una de las mejores formas de mantener una flora intestinal sana es seguir una alimentación saludable y variada,2 pero cuando llega la Navidad esto es más difícil de cumplir y es normal saltarnos la dieta, lo que nos puede provocar malestares como dolor de estómago.1
Para evitar los trastornos que esto le puede suponer a nuestro cuerpo es recomendable:1
- Evitar el consumo de alcohol o hacerlo en cantidades moderadas
- Evitar el abuso excesivo de tabaco
- Moderar la ingesta de comidas copiosas
- Moderar las comidas ricas en sal
- No abusar de carnes y productos muy grasos
- No dejar de tomar frutas, verduras y alimentos ricos en fibra
- Elegir bien tanto los alimentos como las cantidades
- Comer despacio y masticar bien
- Mantener las rutinas de ejercicio físico
Además, en estos días los probióticos pueden ser nuestro aliados. Los probióticos, según la Organización Mundial de la Salud, se definen como el conjunto de microorganismos vivos que, si se administran en cantidad suficiente, tienen efectos beneficiosos para la salud. Entre estos beneficios está el de ayudar a mejorar la digestión y la función intestinal.7
¿Pero, y si la flora intestinal ya está dañada?
En el caso de que la flora intestinal ya esté dañada, los probióticos también ayudan a recuperarla.2
Los podemos encontrar de forma natural en distintos alimentos (yogur, queso, etc.) y formando parte de la composición de complementos alimenticios.7 El uso de complementos alimenticios con la cantidad y tipos adecuados de bacterias probióticas, van a contribuir a equilibrar la flora intestinal, además, nos ayudan al control de los síntomas y a mejorar la absorción de nutrientes.6
Referencias bibliográficas:
1. Combatir los excesos de la Navidad. Blog COFM. Disponible en: https://blog.cofm.es/combatir-los-excesos-de-la-navidad/
2.Flora intestinal (microbiota): qué es y cómo restaurarla. Tua Saúde. Disponible en: https://www.tuasaude.com/es/flora-intestinal/
3. Icaza-Chávez ME. Microbiota intestinal en la salud y la enfermedad. Revista de Gastroenterología de México. 2013;78(4):240-248.
4. Becattini S, Taur Y, Pamer EG. Antibiotic-Induced Changes in the Intestinal Microbiota and Disease. Trends Mol Med. 2016;22(6):458-478.
5. DeGruttola AK, Low D, Mizoguchi A, Mizoguchi E. Current Understanding of Dysbiosis in Disease in Human and Animal Models. Inflamm Bowel Dis. 2016;22(5):1137-1150.
6. Disbiosis intestinal: qué es, síntomas y tratamiento. Tua Saúde. Disponible en: https://www.tuasaude.com/es/disbiosis-intestinal/
7. Vizmanos Solans C. Bienestar intestinal: en búsqueda del equilibrio. El farmaceútico. 2020;599:27-35.