Complicaciones gastrointestinales asociadas al consumo de antibióticos

Complicaciones gastrointestinales asociadas al consumo de antibióticos

Las gripes y los resfriados son enfermedades infecciosas especialmente recurrentes en esta época del año, y es común intentar mitigar sus síntomas de distintas formas, incluyendo el consumo de antibióticos. Sin embargo, no debemos olvidar que estas enfermedades están producidas por virus y, por lo tanto, el consumo de antibióticos está contraindicado. Estos medicamentos, lejos de ser inocuos, son uno de los principales factores que alteran la microbiota intestinal, pues se asocian a la aparición de resistencias bacterianas y enfermedades gastrointestinales, como la diarrea aguda u otras alteraciones de la microbiota intestinal que derivan en disbiosis.1-5

¿Qué es la microbiota intestinal y cómo se relaciona con los trastornos gastrointestinales?

La microbiota intestinal es el conjunto de microorganismos que reside en nuestro tubo digestivo. Estas comunidades tienen un comportamiento simbiótico y mutualista con las células eucariotas humanas, son imprescindibles para el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo, mantienen un importante diálogo con el sistema inmune y tienen funciones homeostáticas que condicionan nuestra salud. Las principales funciones de la microbiota intestinal son prevenir la colonización por otros microorganismos patógenos, ayudar a digerir los alimentos, producir vitaminas B y K que el organismo humano no es capaz de sintetizar y, finalmente, y no menos importante, estimular al sistema inmune.3-5

Por tanto, una disbiosis; es decir, una alteración en la cantidad y el tipo de bacterias que tenemos en nuestro intestino, favorecerá la aparición de problemas gastrointestinales, interfiriendo en la síntesis de vitaminas, en la digestión, y permitiendo la colonización del intestino por patógenos oportunistas como C.difficile, una bacteria que solemos mantener a raya gracias a nuestra microbiota pero que es capaz de instaurarse y provocar infecciones que cursan con diarrea, cuando esta se ve debilitada.2-5

¿Cómo actúan los antibióticos para poder ocasionar trastornos gastrointestinales?

Los antibióticos son un tipo de medicamento que se caracteriza por tener una acción bactericida, es decir, que es capaz de eliminar bacterias. Por tanto, aunque son tremendamente útiles en el tratamiento de infecciones bacterianas, suelen provocar, como efecto secundario, alteraciones en la microbiota intestinal, pues al estar formada principalmente por bacterias, muchas serán eliminadas por el tratamiento y no podrán realizar correctamente las funciones que suelen desempeñar, siendo una de las más importantes la de impedir la colonización del intestino por parte de otros microorganismos oportunistas, como la previamente mencionada C.difficile.1-5

Sin embargo, no te desesperes, pues existen métodos para poder reforzar nuestra microbiota y mitigar estos síntomas.

Alimentación y estilo de vida saludable. Cómo podemos reforzar nuestra microbiota

La dieta es una de las formas más efectivas de reforzar nuestro sistema inmune, ya que además de existir alimentos capaces de estimular nuestras defensas directamente, también los hay que refuerzan y mejoran en perfil de nuestra microbiota intestinal: estamos hablando de los alimentos prebióticos y probióticos.6-10

Aunque estos nombres sean similares, no son lo mismo. Los prebióticos son aquellos alimentos que sirven de sustrato a los microorganismos que viven en nuestra microbiota y les ayuda a multiplicarse o modificar su actividad, confiriendo así beneficios a la salud del huésped.7-9 Estos alimentos son ricos en fibra insoluble, que es aquella que no somos capaces de digerir, y llega al intestino grueso, donde es fermentada y consumida por la microbiota, además de ejercer un efecto estimulante del tránsito intestinal. Algunos alimentos ricos en fibra son:7

  • Plátanos
  • Tomates
  • Cebollas
  • Ajo
  • Endibias
  • Escarola
  • Alcachofas
  • Legumbres secas
  • Cereales integrales

Por otro lado, los probióticos son, por definición, microorganismos vivos que, al ser administrados en cantidades adecuadas, confieren un beneficio a la salud del huésped. Estos microorganismos están presentes en alimentos como el yogur, el kéfir o el chucrut, y aportan microorganismos de familias concretas de bacterias, que además de mejorar el perfil de la microbiota, se han asociado a una mejora de los problemas gastrointestinales producidos por la diarrea asociada a antibióticos.2-10

La realización de ejercicio físico moderado también se relaciona con un estilo de vida saludable y un refuerzo del sistema inmune.6,8

¡Perfecto! Entonces, con una buena alimentación y estilo de vida saludable, ¿se acabaron las alteraciones en la microbiota intestinal?

Una dieta variada y equilibrada, acompañada con hábitos de vida saludables como realizar ejercicio físico con regularidad, puede ayudarnos a prevenir problemas gastrointestinales y tener un sistema inmune fuerte. Sin embargo, en ocasiones es posible que suframos alguna infección bacteriana, tengamos que tomar antibióticos para tratarla y, a pesar de que existe una evidencia de que el consumo de probióticos permite reducir, o hasta evitar las alteraciones en la microbiota intestinal, aquellos adquiridos únicamente a partir de la dieta (por ejemplo, por el consumo de yogur) no suelen ser suficientes para notar una mejoría.2,3

Existe una gran variedad de familias bacterianas que actúan como probióticos y sus funciones no se limitan únicamente a evitar la colonización del colon por bacterias patógenas. Es posible desarrollar preparados de probióticos que funcionan como complementos alimenticios, contienen una cantidad concreta de bacterias y suelen estar formulados con cepas muy específicas, para ejercer un efecto beneficioso en los pacientes que los consumen, ayudando a prevenir o mitigar algunos desórdenes gastrointestinales, como la diarrea aguda asociada a antibióticos.2,3,9

Esa es la razón por la que el farmacéutico siempre te recomienda consumir probióticos cuando te encuentras en un tratamiento con antibióticos, y la razón por la que no siempre sirve consumir yogur para evitar que aparezca la diarrea.3 Recuerda que, si deseas consumir por tu cuenta cualquier tipo de medicamento o complemento alimenticio, es importante consultarlo previamente con algún profesional sanitario.

Referencias

  1. Blog COFM. Los antibióticos no valen para todo. Disponible en: https://blog.cofm.es/seamos-prudentes-los-antiobioticos-no-valen-para-todo/ 
  2. Samuel Sabaht. Diarrea asociada a antibióticos. REV. MED. CLIN. CONDES – 2015; 26(5) 687-695.
  3. Del Campo-Moreno R, et al. Microbiota en la salud humana: técnicas de caracterización y transferencia. Enfermedades infecciosas microbiología clínica. 2018;36(4):241-245.
  4. Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria. Guía de Actuación Farmacéutica a pie de Mostrador. Uso de probióticos en patologías clínicas.
  5. Cercenado E, et al. Procedimientos en microbiología clínica. Recomendaciones de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica. Microbiota. 2016; Ch 59
  6. Sociedad Española de Inmunología. Sistema inmunitario-Estilo de vida Disponible en: https://www.inmunologia.org/images/1510.pdf
  7. El farmacéutico. Bienestar intestinal: en búsqueda del equilibrio. Disponible en: https://www.elfarmaceutico.es/tendencias/te-interesa/bienestar-intestinal-en-busqueda-del-equilibrio_110987_102.html
  8. Colegio de Enfermería de Cantabria. Guía básica para el cuidado del sistema inmune. 2020. Disponible en: http://www.enfermeriacantabria.com/web_enfermeriacantabria/docs/GUIA_BASICA_PARA_EL_.pdf 
  9. Guarner F, et al. Guía mundial de la organización mundial de gastroenterología. Probióticos y prebióticos. 2017.
  10. Montse Vilaplana. Nutrición y sistema inmunitario, una relación muy estrecha. Ámbito farmacéutico, Nutrición. VOL 29 NÚM 6 NOVIEMBRE-DICIEMBRE 2010