Microbiota intestinal y salud: relación entre la microbiota alterada y algunas enfermedades
Para poder explicar correctamente cómo la microbiota intestinal influye en nuestra salud, primero debemos determinar qué es la microbiota intestinal.
Se conoce como microbiota al conjunto de microorganismos de todo tipo que habitan en nuestro organismo. Estos microorganismos pueden colonizar gran parte de nuestro cuerpo, como la piel, la boca, el tracto respiratorio superior, la vagina y, en el caso de la microbiota intestinal, principalmente en la zona del colon, en nuestro intestino grueso.1-5
Este conjunto de microorganismos es fundamental para la vida humana, y están relacionados con la salud digestiva, la síntesis de proteínas, el desarrollo de alergias y la estimulación del sistema inmune, ayudando a evitar la colonización del intestino grueso por parte de otros microorganismos patógenos, como la bacteria oportunista Clostridium difficile.1-6
¿Existen enfermedades relacionadas con la microbiota intestinal?
Sí. No llevar un buen estilo de vida, sin seguir hábitos saludables para el aparato digestivo, sedentarismo, mala alimentación y mala higiene del sueño se asocian a una peor microbiota, y se ha visto que puede interferir en nuestra salud. La calidad de la microbiota intestinal se basa en tener suficientes microorganismos en nuestro intestino, con una buena variabilidad entre distintas especies bacterianas.1-5
No mantener una microbiota intestinal saludable puede propiciar la aparición de enfermedades relacionadas con la microbiota intestinal, en un proceso conocido como disbiosis. Algunas de las enfermedades que pueden aparecer con mayor facilidad debido a un estado constante de disbiosis son:1-9
- Enfermedades metabólicas como la obesidad o la diabetes. También en algunos tipos de cáncer o en la aparición de alergias. La microbiota intestinal puede, mediante mecanismos complejos, influir en el metabolismo de los nutrientes, en el proceso de resistencia a la insulina y en la estimulación del sistema inmune. Estos procesos están íntimamente relacionados con la salud metabólica y la aparición de tumores.
- Diarrea aguda y síndrome de malabsorción. Si la proporción de microorganismos de nuestra microbiota, o su diversidad disminuyen drásticamente, ésta no puede realizar su función de protegernos de otros microorganismos patógenos que, al colonizar el colon, evitan que se absorban muchos nutrientes y pueden provocar diarreas. Dentro de estos microorganismos patógenos, el más común es la bacteria C.difficile. Estas disminuciones drásticas de la microbiota son especialmente comunes tras la toma de antibióticos, por lo que es importante acompañar el tratamiento con la toma de probióticos.
- Depresión y ansiedad. Saber cómo cuidar la microbiota intestinal no solo nos aportará beneficios en nuestra salud digestiva y metabólica. En los últimos estudios, se ha visto que existe una relación directa entre el bienestar emocional y una microbiota intestinal fuerte, en lo que se ha denominado como “eje intestino-cerebro”. Se ha visto que individuos con ciertas cepas microbianas concretas en su microbiota tenían un menor riesgo de sufrir trastornos mentales como ansiedad o depresión.
¿Cómo recuperar la microbiota intestinal?
Para saber cómo mejorar la microbiota intestinal es necesario tener muy claro el punto anterior: la calidad de la microbiota depende de la cantidad de microorganismo que tenga y la diversidad que exista entre las especies que la compongan.1-3
Para ello, vamos a desarrollar dos elementos clave que nos ayudarán a mejorar la microbiota intestinal:1-5,10,12
- Una buena alimentación. Una dieta variada y equilibrada aportará una mayor variabilidad a nuestra microbiota. Además, existen ciertos nutrientes que son especialmente beneficiosos para reforzar nuestra microbiota intestinal, entre los cuales vamos a destacar la fibra alimentaria. La fibra es un tipo de hidrato de carbono que no es capaz de digerirse, y precisamente por eso, es capaz de llegar al colon de forma intacta. Es ahí cuando nuestra microbiota intestinal puede fermentarla y utilizarla como fuente de energía, manteniéndose sana. Este tipo de alimentos que son capaces de ser utilizados por los microorganismos de la microbiota intestinal se llaman prebióticos. Por otro lado, algunos alimentos, principalmente fermentados, como el yogur, el chucrut o el kéfir, contienen microorganismos vivos beneficiosos que pasarán a formar parte de nuestra microbiota intestinal. Reciben el nombre de probióticos, y son el segundo elemento clave si queremos saber cómo mejorar la microbiota intestinal.
- El uso de probióticos. Los probióticos se definen como microorganismos vivos que, al ser administrados en cantidades adecuadas, confieren un beneficio a la salud en el huésped. Van a pasar a formar parte de nuestra microbiota, aportando de forma directa una cantidad extra de microorganismos, e incrementando la biodiversidad de las bacterias que la forman. Estos probióticos pueden encontrarse en la dieta, como hemos mencionado anteriormente, pero también pueden encontrarse comercializados como complementos de venta libre en oficinas de farmacia. Estos preparados de probióticos contienen cepas escogidas específicamente por el ser humano, en cantidades concretas que han sido previamente medidas, y tienen indicaciones concretas para su uso. Pese a ser de venta libre, es recomendable que consultes a tu farmacéutico para que te asesore y te indique cómo consumirlos.
Referencias
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