Las fresas podrían ayudar en la mejora de los síntomas de la enfermedad inflamatoria intestinal
La Enfermedad Inflamatoria Intestinal es un conjunto de enfermedades crónicas que afecta al tubo digestivo que provoca procesos inflamatorios en alguna de sus partes. Las enfermedades más conocidas que la componen son la Colitis Ulcerosa y la Enfermedad de Crohn.
La Colitis Ulcerosa consiste en la inflamación del colon (el intestino grueso) y del recto que se caracteriza por la inflamación y ulceración de la pared interior del colon. Los principales síntomas que padecen los afectados y afectadas por esta enfermedad son principalmente el dolor abdominal o diarrea.
En cuanto a la Enfermedad de Crohn se trata del proceso inflamatorio del tracto intestinal principalmente y, afecta principalmente a la porción más baja del intestino delgado (ileon) o el intestino grueso aunque puede afectar a cualquier parte del tracto digestivo.
Los síntomas de esta enfermedad suelen manifestarse en forma de brotes que pueden manifestarse a lo largo de la vida del paciente de forma intermitente y con mayor o menor gravedad dependiendo del estilo de vida y del tratamiento que se esté siguiendo.
Se trata de un conjunto de enfermedades sobre los que están realizando un sinfín de estudios y ensayos clínicos ya que se desconocen los mecanismos por los que se desarrolla esta enfermedad, el número de casos ha aumentado en España en los últimos años.
Al desconocerse los mecanismos por los que esta enfermedad se manifiesta los tratamientos suelen acompañarse por el cuidado de la alimentación y el estilo de vida. Las enfermedades crónicas además, requieren un seguimiento y una especialización máxima tratar de mejorar la calidad de vida de los y las pacientes.
En este sentido, según un estudio realizado por la Sociedad Americana de Química comer menos de una taza de fresas podría ayudar de alguna manera a reducir los síntomas de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal.
Tradicionalmente, el consumo de frutas y verduras se ha asociado a la mejora de los síntomas de esta enfermedad. Por ello el estudio dirigido por Hang Xiao (director de la investigación) enfocaron en una fruta como son las fresas.
En anteriores trabajos, los estudios estuvieron focalizados en los posibles efectos de los extractos de la fresa y los compuestos purificados. Sin embargo, en esta ocasión, con esta práctica se diluyen otros componentes como las bayas, la fibra dietética o compuestos fenólicos unidos a las fibras que no son posibles de extraer a través de los solventes.
Aunque el estudio se ha realizado con ratones, los resultados sugieren que la suplementación dietética a base de fresas enteras en una dosis equivalente a tres cuartas partes de una taza al día. Esta suplementación suponía la reducción de síntomas como la diarrea sanguinolenta en ratones con enfermedad inflamatoria intestinal.
Por otro lado, se aprecian otros beneficios de la fresa ya que la inflamación colónica tiene un impacto adverso en la composición bacteriana de la microbiota del intestino. Los afectados por esta enfermedad suelen tener mayor presencia de bacterias dañinas y las beneficiosas disminuyen en el colon.
Mediante el consumo de fresas los investigadores se percataron que esa reversión de la composición no saludable de la microbiota no se observaba en los ratones.
Por lo tanto, aunque se debe ahondar en el conocimiento de estas conclusiones preliminares se abre la puerta a posibles nuevas aplicaciones terapéutica para la mejora de la calidad de vida de los afectados por la enfermedad inflamatoria intestinal.
Fuentes:
https://www.cmed.es/enfermedad-inflamatoria-intestinal.php
https://www.ecco-ibd.eu/publications/ecco-topical-review.html
https://www.accuesp.com/crohn-y-colitis/la-enfermedad/que-es