Consejos para afrontar el cambio de hora

Consejos para afrontar el cambio de hora

Este fin de semana nos toca volver a atrasar el reloj y adentrarnos de nuevo en el largo invierno. Aunque parece que Europa quiere acabar con esta costumbre que tiene efectos en nuestra ritmo de vida, parece que vamos a tener que sufrirla alguna vez más.

 

El cambio de horario de invierno supone que dormimos una hora más pero, este fenómeno puede tener algún efecto en nuestro bienestar. Para que nuestro organismo funcione correctamente y con el mejor rendimiento, el cuerpo humano está acostumbrado a seguir una rutina que facilita el engranaje de todas las piezas que lo componen.

Al modificar la hora, éste debe adaptarse a los nuevos biorritmos que debemos seguir y debe forzarse a ello. Que nuestro biorritmo esté bien equilibrado es importante para estar saludables ya que el reloj interno se desregule puede causar modificaciones en nuestro ritmo intestinal e incluso algún período de diarrea o estreñimiento

Además, este cambio de horario en concreto hace que en muchas ocasiones debamos despertarnos antes de que haya salido el sol cuando nuestro cuerpo se activa con la luz, lo que puede generar cierta sensación de cansancio que se asocia con esa falta de luz.

En este sentido, el principal cambio en el organismo ocurrirá a media tarde cuando empiece a oscurecer y nuestro cuerpo comience a segregar melatonina, hormona encargada del control del ciclo diario del sueño. Este fenómeno supone que nuestro cuerpo empiece a prepararse para el sueño antes y nos sintamos menos activos cuando aún tenemos muchos quehaceres por delante.

Aunque en pocos días nos habremos adaptado de nuevo a la nueva rutina, vamos a trata de facilitar esta transición. Por ello y, con el objetivo de acostumbrar a nuestro organismo de la mejor manera posible os planteamos una serie de sencillos consejos que nos ayudarán en este proceso:

 

  • Adáptate poco a poco

Los días previos puedes empezar a prepararte para el cambio de hora retrasando la hora de irte a la cama 15 minutos durante 4-5 días y levántate 5-10 minutos más tarde. Puedes optar por hacer lo mismo con las horas de las comidas y así tratar que el impacto sea casi imperceptible.

  • Mantente activo

Mantenerse activo y en movimiento nos ayuda a oxigenar la mente y estar a tope de energía. Aunque pueda parecer contradictorio hacer ejercicio de manera regular ayuda a sentirnos vitales y afrontar las obligaciones del día a día en mejores condiciones.

  • La luz solar es muy importante

Pese a que el cambio de hora también supone sumergirnos del todo en el otoño y suponga que el tiempo comience a empeorar y por tanto, podamos disfrutar menos de la luz del sol, es importante que trates de disfrutar de los rayos de sol un ratito al día para recibir todos sus beneficios.

  • No compenses el sueño con la siesta

Dar una cabezadita corta de 20-40 minutos después de comer puede ayudarnos a recuperar fuerzas y afrontar el resto del día con la energía necesaria. Sin embargo, si no estás acostumbrado a echar siesta o alargas tus ratos de descanso de manera considerable para tratar de contrarrestar el cansancio consecuente del cambio de hora puede ser contraproducente y alterar tus biorritmos de manera más pronunciada.

¡Adáptate al horario de invierno y afronta el otoño con vitalidad y energía!