¿Qué características tiene que cumplir un probiótico para considerarse como tal?

Para que un producto pueda ser considerado probiótico es necesario que cumpla una serie de características esenciales.

Los microorganismos utilizados en los probióticos deben ser inocuos, o lo que es lo mismo, no producir efectos adversos ni sustancias tóxicas, y su cepa debe estar correctamente identificada. Además, deben estar vivos y llegar vivos; es decir, deben resistir durante su producción y a su paso por el tubo digestivo, implantarse en él y seguir siendo activos, para poder ser funcionales en el intestino.

Por último, el efecto beneficioso asociado a esa cepa en concreto de probióticos tiene que haber sido estudiado y confirmado en humanos.