Enfermedad inflamatoria intestinal

Enfermedad inmunológica crónica

¿Qué es la enfermedad inflamatoria intestinal?

La enfermedad inflamatoria intestinal (EII) es un proceso inflamatorio en el cual el sistema inmunitario ataca tejidos del tubo digestivo, provocando lesiones de distinta gravedad.

Dentro de la EII, destacan dos afecciones intestinales:

  • Colitis Ulcerosa (CU)
  • Enfermedad de Crohn (EC)

Se estima que en España hay entre 84.000 y 120.000 personas con EII.

  • Se manifiesta en edades tempranas. Alrededor de los 30 años es la edad media de diagnóstico
  • La mitad de los pacientes son adultos jóvenes de entre 20 y 39 años
  • Muy similar entre hombres y mujeres la probabilidad de padecer una EII
  • Periodos de inactividad de la enfermedad con ausencia de síntomas
  • Periodos con manifestaciones clínicas, también conocidos como brotes

La EII se caracteriza por ser una enfermedad inmunológica de carácter crónico, es decir, no curable, y con sintomatología que varía a lo largo del tiempo.

Diferencias entre Enfermedad de Crohn y Colitis Ulcerosa

Las dos patologías son muy similares en cuanto a síntomas, factores de riesgo y tratamiento. La principal diferencia está en la zona del aparato digestivo en la que se produce la inflamación.

COLITIS ULCEROSA

  1. Afecta exclusivamente al colon
  2. La inflamación es superficial
  3. El síntoma predominante es la diarrea
  4. Sangre en las heces es relativamente frecuente, ya que afecta al colon
ENFERMEDAD DE CROHN

  1. Puede afectar a cualquier tramo del tubo digestivo
  2. La inflamación afecta a todas las capas del intestino
  3. El síntoma predominante es el dolor abdominal
  4. La sangre en las heces es menos habitual al poder estar afectado todo el aparato digestivo
Impacto social y personal

La EII conlleva una pérdida importante en la calidad de vida para la mayoría de los pacientes.

Además, la población está poco familiarizada con las implicaciones físicas y emocionales, por lo que se tienden a ignorar las necesidades de los pacientes.

Consejos dietéticos

El principal objetivo de los tratamientos para la EII es inducir (tratamiento para el brote agudo) y mantener (tratamiento de mantenimiento) la remisión de los síntomas.

Además, una alimentación equilibrada siguiendo recomendaciones generales suele tener buena tolerancia cuando el paciente se encuentra en una fase controlada:

En caso de presentar sintomatología compatible con la EII, acudir al médico para que realice el diagnóstico preciso e instaure el tratamiento correspondiente.

  • Dividir las comidas en al menos 5 tomas de pequeño volumen.
  • Evitar los alimentos ricos en grasas y las comidas copiosas.
  • Llevar un diario dietético con los alimentos que sientan bien y los que no.
  • Empezar con cantidades pequeñas. Los síntomas producidos por un alimento dependen de la cantidad del mismo.
  • Masticar bien, comer con calma y reposar después de las comidas.
  • La dieta debe de ser amplia, equilibrada y muy variada.
    En la fase sin síntomas, no comer aquello que sienta mal.

La microbiota en la enfermedad inflamatoria intestinal

Aunque el número de personas con EII es cada vez mayor, aún no se conocen sus causas con exactitud, por lo que no hay un tratamiento curativo.

No hay una única causa de la enfermedad intestinal inflamatoria. La teoría más aceptada es que la EII :

Respecto al papel de la microbiota intestinal, se ha demostrado cuando se observa detenidamente el tracto intestinal de personas con EII, que su composición bacteriana es diferente de la de una persona completamente sana.

Lo que todavía no se sabe con certeza es si estas alteraciones son causa o consecuencia de la EII, pero ayudan a entender lo que ocurre cuando se producen los síntomas.

La alteración de la microbiota (disbiosis) que se produce en pacientes con EII es bien conocida:

  1. Los pacientes con EII tienen una reducción del número y la complejidad bacteriana, originada por la pérdida de determinadas especies beneficiosas con cierta actividad antiinflamatoria
  2. Esto puede ser aprovechado por bacterias que son escasas en la barrera intestinal, para aumentar y, potencialmente, generar patología.
  3. Otras bacterias que se incrementan son las que pueden inducir la inflamación en el instestino por su actividad destructora de la barrera de moco en la pared intestinal.

El papel de los probióticos

Intentar modular las bacterias que forman la microbiota puede ser una alternativa de interés con el objetivo de mejorar los síntomas. Por este motivo, existe cada vez un mayor interés en el uso de probióticos.

El potencial beneficio de los probióticos de la microbiota puede deberse a las propias funciones de la microbiota:

  1. Restablecer la homeostasis bacteriana (autorregulación) en el intestino.
  2. Regular el proceso inflamatorio.
  3. Restablecer el equilibrio de la microbiota intestinal, incrementando el número de especies “protectoras” y disminuyendo las bacterias dañinas.

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