Relación entre la malabsorción intestinal y la microbiota intestinal

Relación entre la malabsorción intestinal y la microbiota intestinal

Cuando ingerimos un alimento y nuestro aparato digestivo tiene dificultades para absorber alguno de sus componentes se produce lo que conocemos como malabsorción intestinal. Los componentes principales que suelen causar este fenómeno son el gluten o azúcares como fructosa o lactosa.

Se estima que los afectados por la intolerancia al gluten es de un 2-5% de la población y la intolerancia a la lactosa es de un 20-25%, mientras que según estimaciones del Dr Conde Virgaray, director del servicio Inmunonet del Hospital Beata María Ana dedicado a pacientes con malabsorción y disbiosis intestinal, los principales ingredientes que generan malabsorción son la fructosa y alcoholes de azúcar «polioles» que originan problemas en más de la mitad de la población. Aunque estos malestares suelen ser leves como hinchazón, gases o dolor abdominal en principio, existen casos en los que los cuadros inflamatorios son más complejos como colon o intestino irritable.

Cuando esto ocurre en nuestro organismo se produce una alteración en nuestra flora intestinal denominada (disbiosis intestinal) que tiene efectos directos en nuestro bienestar digestivo.

Los principales problemas derivados de malabsorciones alimentarias es que pueden estar implicados en otros problemas. Según el doctor Virgaray Conde, aunque la mayoría de las consultas se recibe por motivos digestivos como síndrome de intestino irritable, diarrea crónica o distensión funcional, una malabsorción alimentaria puede estar asociada a otro tipo de dolencias como procesos inflamatorios varios o alteraciones metabólicas aunque aún está por determinar el mecanismo y la relación entre la microbiota intestinal y este tipo de enfermedades, cada vez son más los estudios y los ensayos clínicos que muestran una relación existente entre alteraciones en la flora intestinal y la aparición de enfermedades.

Aunque no existe evidencia científica de la conexión existente entre las bacterias que habitan en el intestino y este tipo de problemas alimentarios y, por lo tanto se debe ahondar en su conocimiento y en posibles aplicaciones terapéuticas. Los tratamientos para las personas con problemas para digerir alimentos suelen basarse en cuatro claves principales:

  • Hábitos alimenticios

Los especialistas elaboran una dieta totalmente individualizada y personalizada a cada paciente. Esta dieta puede incluir más o menos exclusiones. Principalmente, se restringen alimentos que contienen fructosa, gluten, lactosa o alimentos ricos en histamina.

  • Tratamiento farmacológico

Se suele complementar con medicación para facilitar el tránsito intestinal a base de antibióticos, antiinflamatorios o procinéticos.

  • Aspectos emocionales

Son muchos los estudios que muestran una conexión entre el cerebro y los procesos intestinales por lo que es importante mantener cierto equilibrio entre nuestras emociones. Son muchas los estudios que evidencian esta conexión ya que el intestino está considerado como la caja de resonancia del cerebro. Por ejemplo, el estrés pueden agravar estos síntomas intestinales.

  • Probióticos y complementos nutricionales

Por último, para la mejora de la microbiota intestinal y favorecer la presencia de bacterias intestinales más favorables para la salud se suele optar por el consumo de probióticos. Los probióticos son microorganismos vivos que administrados en cantidades adecuadas pueden resultar beneficiosas para la salud.

Además, se puede optar por enzimas digestivas como la glutamina para fortalecer la mucosa intestinal.

Por lo tanto, cuidar y mantener nuestra flora intestinal en buen estado puede ayudar a sobrellevar los síntomas derivados de la malabsorción de los alimentos.

Fuente: https://www.efesalud.com/malabsorcion-intestinal-multidisciplinar/